Este es otro de esos rincones del pueblo a los que le tengo un especial cariño, debido, seguramente, a las correrías que hacíamos por allí de pequeños, pero aparte de eso me gusta por la fisonomía de las construcciones, no sólo la parte exterior, completamente de piedra colocada de forma irregular, con sus puertas y ventanas estrechas, sino también en su interior, ya que aunque desde fuera parecen pequeños, son enormes en el interior, ya que llegan hasta el río.
7 comentarios:
Es cierto que es una calle con solera,aunque ultimamente habria que decir rincon porque si no es por un coche es por otro y si no por gravilla la calle siempre esta cortada,vaya,que a veces no se puede pasar ni a pie.A ver si solucionamos eso.
Yo opino lo mismo en esta calle siempre estan los coches en la mitad.Los vecinos tenemos los mismos derechos y las mismas obligacioooooones.
No es la única calle por la que no se puede pasar,en el valle(la calle de Matias)siempre hay coches aparcados.
Tienes razón anónimo,no entiendo porque somos tan poco solidarios con los demás.Ni la calle de los pajares,ni la calle del valle deberían estar cortadas al tráfico,porque son eso calles,no aparcamiento particulares,se les tenía que caer la cara de vergüenza a los que lo hacen(que todos sabemos quienes son),¿que les parecería a ellos que se lo hicieran en otras calles del pueblo? sobre todo cuando van con vehículos grandes.
Tambien se le tenía que caer la cara de vergüenza a las familias que van a comer al merendero y aparcan los coches dentro de la dehesa,son los mismos que luego hablan de lo mucho que quieren al pueblo y de lo mucho que hacen por él.
Nunca he visto (exceptuando las fiestas) coches metidos dentro del merendero,no sé a que familias te refieres,ahora si yo los veo desde luego les llamo la atención,aunque me manden a la m...,es una falta de consideración.
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