Uno de los bolos del campanario de la iglesia corría serio peligro de caída debido a la presión ejercida por el nido de la cigüeña. Pues bien, éste ya no le presionará mas porque pasó a mejor vida, fue retirado el pasado domingo, día 27 de enero, aunque me pareció que el bolo seguía algo torcido aun.
A continuación os pongo las fotos del proceso de retirada y del resultado final del campanario. En la penúltima foto, aunque está un poco borrosa vemos a las cigüeñas un poco desorientadas, y en la última se ve la cantidad de escombros que generó el nido. No parecía tanto cuando estaba arriba.